El altar, la decoración de las mesas donde se degustará el menú y el concepto que elijas para la barra libre son tres aspectos que pueden hacer tu boda única. Se trata de lugares que rodean a momentos muy especiales y que, precisamente por ese motivo, adquieren una relevancia especial.
Son factores diferenciales que merecen una atención extra durante la planificación de tu gran día. Te recomendamos que, para tomar una decisión final tengas en cuenta:
- La temática de tu boda y dónde se celebrará, si vas a elegir un espacio interior o si preferirás un sí quiero al aire libre.
- El número de invitados que te acompañarán en este gran día.
- Tu intuición. Al valorar las diferentes posibilidades, hazlo con el corazón y déjate guiar por tu instinto. Puede que haya cosas que te parezca que no tienen tanta lógica y que, después, te demuestren que fueron uno de tus mayores éxitos.
Vamos a repasar algunas posibilidades y analizar cuáles son sus principales puntos fuertes. ¿Cuáles serán las que más ilusión te haga incluir en tu boda?
El altar de una boda única
Un sí quiero al aire libre
En el camino hacia el altar de una boda única unas botas de estilo cowboy guían tus pasos. A ambos lados ves las filas de asientos, bancos de madera corridos, sencillos, con flores secas y cactus como única decoración. En algunos puntos se mezclan con adornos en cuerda y cintas de tela. Están precedidos por un cartel de bienvenida de pino, donde en letras blancas se advierte que se trata de una ceremonia desconectada, donde no se escuchará más que el sonido del viento, las ramas de los árboles y los pájaros.
La atención de tus invitados se centra en el tipi hecho de ramas y sin cobertura, del que pende un cráneo de vaca decorativo rodado de flores y detalles en crochet. Junto a él darás el sí quiero, en un escenario del todo irrepetible, el más indicado para una boda única.
Los votos para una boda de invierno
Leerás los votos para una boda de invierno alumbrada por la luz de miles de velas, de todos los tamaños y estilos. Del techo de la estancia penderán farolillos y pequeñas luces. Amigos y familiares no podrán apartar la vista del fantástico espectáculo intimista que forma tu elección de iluminación y el fabuloso altar que tú misma has creado, con fotos vuestras en blanco y negro desde el día que os conocisteis, partes de algunas de vuestras cartas y papeles manuscritos también, con las letras de las canciones que han marcado vuestra historia de amor.
La mesa donde se degustará el menú
El mejor momento de la celebración de una boda única de grandes dimensiones
Será uno de los mejores momentos de tu gran día. Al estar rodeada de tantos invitados has optado por mesas alargadas. No hay manteles, pero sí que se ha prestado una atención muy especial a la selección de la vajilla, cubiertos y centros de mesa. Se trata de una boda única, con un menú absolutamente delicioso de influencia escandinava. Igual que la forma de decorar el espacio elegido.
La degustación del menú de una boda íntima y muy especial
Al terminar la ceremonia de tu boda los invitados podrán empezar a disfrutar de los aperitivos. Estaciones de cocina en directo, bodegones y distintos puestos les esperan con toda clase de bocados que entran por los ojos. Después llega el momento de que cada uno busque su mesa y se sienten a disfrutar de la degustación del menú.
La sucesión de platos que van llegando se convierte en el centro de las miradas y el de Kobe con crujiente de pimiento y esfera de Idiazábal triunfa. No cabe duda de que tienes buen gusto y eso se nota en la selección de sabores y elaboraciones que se van sirviendo con mimo a tus amigos y familiares, sentados en mesas redondas con mantelerías bordadas. Todos coinciden en lo bonitos que quedan los mini árboles de cítricos como elemento principal de los centros de mesa.
La barra libre más comentada para una boda
Una barra libre multitudinaria y muy bien resuelta
Has decidido romper moldes en el momento del baile. ¿No está siendo la tuya una boda única? Pues así debe continuar hasta el final. Y, con esa motivación, has optado por crear dos espacios diferentes, cada uno con su música, su iluminación, su decoración y, por supuesto, sus copas.
Mientras que en uno el ambiente es futurista y se sirven chupitos de hielo seco mientras la luz ultravioleta provoca singulares efectos ópticos al ritmo de la música electrónica; en el otro la buena onda caribeña contagia a todo el que traspasa el umbral y se adentra en un entorno cálido, repleto de plantas exóticas y perfecto para disfrutar de un buen mojito, con algún son cubano de fondo.
Barra libre de autor y personalizada al gusto de los invitados a una boda única
La personalización ha sido la nota dominante en tu gran día y así se ha demostrado en diferentes momentos y detalles de tu celebración. El broche de oro a una jornada tan intensa lo pondréis con un buen brindis, cada uno a su manera.
Has hablado con el equipo de catering para servir gin&tonics de autor y ofrecer la posibilidad de que amigos y familiares puedan customizar sus tragos en una barra de especias, hierbas, variedades de hielo y tipos de vasos. Cada uno podrá elegir a qué sabe ese punto y seguido que es el último baile de tu celebración, en el que les emplazarás a volver a reuniros al cabo de un año, cuando se cumpla el primer aniversario de vuestro sí quiero.