Algo indispensable para organizar una boda en casa es planificarla con antelación y pensando en todos los imprevistos que pueden surgir, para tener alternativas y soluciones preparadas. Por ejemplo, si vamos a montar la celebración en nuestro jardín, será necesario prever qué hacer en caso de lluvia. Todo estará preparado y organizado para que salga a la perfección pero siempre es necesario tener un plan B.
Es importante garantizar la comodidad de los invitados. Aunque vosotros, los novios sois los protagonistas del día, los amigos y familiares deben sentirse como si estuvieran en su propia casa. Ya que vosotros no podréis estar pendientes de cada uno de ellos, hay que asegurarse que estén bien atendidos en todo momento.
Los Pequeños detalles serán muy agradecidos por los asistentes. Regalar abanicos en bodas veraniegas, después del banquete ofrecer bailarinas o alpargatas a las mujeres para cambiarse los agotadores tacones, sorprender con una tarta en el caso de que algún invitado cumpla años o hacer una mención a alguien especial… Estos son sólo algunos de los detalles que podéis tener con vuestros invitados y dejarles completamente sorprendidos.
Los más pequeños juegan también un papel importante por eso no nos podemos olvidar de ellos, ya que los niños siempre merecen una atención especial. Además del menú adecuado para su edad, habilitar una zona especialmente para ellos, donde puedan jugar y disfrutar de la boda tanto o más que los mayores. De esta manera, sus padres estarán más relajados sin tener que estar pendientes de sus hijos en todo momento.
En cuanto a temas logísticos, podemos planificar una zona de parking cercana y facilitar la información a nuestros invitados para que puedan encontrar aparcamiento fácilmente al llegar a nuestra casa.
El wedding planner o el servicio de catering será el encargado de organizar y gestionar muchos temas y los encargados de tener todo a punto para que el día clave todo esté en su sitio y salga perfecto