Una de las primeras cuestiones que tendrás que resolver a la hora de organizar tu boda es si quieres que sea de noche o de día. Ambas opciones son totalmente válidas, aunque cada una tiene sus propias características y encantos. Si eres de las que escogen la nocturnidad para dar el sí quiero, aquí tienes las claves para que sea una velada inolvidable.
La noche es un marco ideal para disfrutar de una boda muy romántica, bajo las estrellas y a la luz de las velas. Una de las principales ventajas de preparar una boda de noche es que tendrás mucho más tiempo para ultimar los detalles de la ceremonia y la celebración y tú podrás vestirte y arreglarte de forma mucho más relajada y tranquila.
Escoge el momento apropiado
El momento ideal para dar comienzo a la ceremonia es durante el atardecer. No hay nada inigualable a la luz tan especial que se puede disfrutar en este momento del día. No obstante, has de tener en cuenta que en función de la época del año en la que celebres el enlace, la hora del atardecer variará. Recuerda este detalle a la hora de organizar la ceremonia y también la sesión fotográfica.
Iluminación con mucho encanto
Sin lugar a dudas, una boda de noche ha de incluir velas. Con ellas crearás una atmósfera romántica y mágica, y aún más, si la ceremonia y la celebración son al aire libre. Si te gustan, aprovecha e intégralas en la decoración de la boda. Puedes colocarlas en el lugar de la ceremonia, rodeando el altar, en las mesas del catering, en los centros de mesa o en las mesas de los dulces o del libro de firmas.
Además de las velas, también puedes utilizar farolillos de papel o guirnaldas de bombillas, que también aportarán una luz con mucho encanto y le darán al lugar un toque vintage muy chic. En un momento puntual, puedes repartir bengalas entre tus invitados e indicarles que las enciendan al mismo tiempo para recrear una atmósfera mucho más romántica. Estos momentos puntuales pueden ser vuestra llegada al lugar de la celebración o en el momento del baile.
Catering ligero y variado
En una boda de noche no es aconsejable que elijas platos contudentes ni menús copiosos. Al contrario, tus invitados agradecerán un catering ligero y sabroso. Una de las mejores opciones es ofrecer una buena y variada selección de aperitivos, un plato principal, que puede ser carne o pescado, y un postre refrescante. No hace falta que sean grandes cantidades de comida, ya que por regla general, las personas suelen comer menos por las noches. Ten preparada una buena barra libre de bebidas, que sea variada y que pueda abarcar todos los gustos de tus invitados.
Look de la novia: brilla como las estrellas
Las bodas de noche permiten a las novias vestir modelos más atrevidos y sofisticados. Puedes escoger un look con pedrería o cortes más escotados en la espalda. Los complementes también pueden ser más grandes y llamativos, de la misma forma que el maquillaje y el peinado. Apuesta por colores más intensos y marcados y recogidos más elaborados.