La elección de vestidos de novia para embarazadas requiere de una buena planificación para conseguir que el modelo elegido siente bien, a los tres meses y a los siete, y que se adapte a la evolución del cuerpo femenino en esta espera tan mágica. Para que no descuides ni un solo detalle, hemos recopilado para ti los mejores consejos, que te ayudarán a acertar en tu elección.
Recomendaciones para elegir vestidos de novia para embarazadas
Olivia Wilde, Mila Kunis o Christina Aguilera son sólo algunas de las celebridades que han salido a elegir vestidos de novia embarazada. Chanel o Gucci han sido sus firmas fetiche, aunque no es necesario ceñirse a estas dos marcas, ya que tu favorita también te garantizará un resultado excelente siempre que tengas en cuenta que:
1. Una vez que hagas la preselección de firmas de vestidos de novia que más te guste, asegúrate de que tienen una variedad suficiente de tallas disponibles antes de concertar cita. Ten en cuenta que, aunque te mantengas en el peso recomendado y no aumentes más de los 10-12 Kg mínimos, tu zona abdominal necesitará un poco de espacio extra, y es importante pensar en tu comodidad.
2. Si quieres encontrar vestidos de novia para embarazadas que disimulen un poco, empieza desviando la atención, algo que conseguirás con un vestido sin tirantes y busca cortes que apoyen tu objetivo, como el de cintura imperio, que está cortado un poco debajo del pecho y que, si además incorpora una capa superior de encaje o tul será la opción más inteligente.
3. Cuando quieres presumir de tripita puedes optar por vestidos de novia para embarazadas más ajustados, siempre que tengas la precaución de elegir los que tengan la tela adecuada, con la suficiente elasticidad como para dar un poco de sí y adaptarse a la evolución de tu silueta.
4. No te olvides del aumento de talla cuando, entre cuatro y seis meses antes de la fecha de la boda encargues tu vestido. En ese periodo de tiempo, el vientre habrá crecido significativamente. Lo difícil es calcular cuánto aumentará, aunque se puede trabajar en un margen de seguridad si se añade alrededor de un centímetro y medio a cada medición por cada mes restante del embarazo hasta la fecha de la boda.
5. No sólo crece el abdomen… también lo hacen los pies. Sí, en los últimos meses del embarazo es habitual retener líquidos y, como consecuencia, las piernas y los pies se pueden hinchar al permanecer demasiado tiempo en posición de pie y también hacia el final del día. Ten en cuenta esta circunstancia a la hora de elegir los zapatos que combinarás con tu vestido de novia y, si no quieres dar el sí quiero de plano, hazlo subida a tus tacones favoritos pero ten preparado un calzado más cómodo para la celebración.
