¿Te casas y no sabes por dónde empezar a organizar tu gran día? No te preocupes, que no cunda el pánico porque puedes recurrir a la eficaz ayuda de una wedding planner. Cada vez son más los profesionales que se dedican a la organización integral de bodas y cada vez más, las parejas que deciden acudir a ellos para asegurarse una boda impecable y sin sobresaltos.
La moda wedding planner
La profesión de wedding planner nació en Estados Unidos en los años 50 y su origen está íntimamente vinculado a la incorporación de la mujer a la vida laboral. Al disminuir el tiempo libre y aumentar las cargas laborales, muchas parejas requieren la ayuda de otra persona para organizar un día tan importante como el de su boda. Y así es como poco a poco la figura de la wedding planner ha ido tomando fuerza y repercusión.
En España, la tendencia llega en el año 2000, pero el verdadero boom no se da hasta 2009. A partir de este momento, las bodas experimentan un cambio sustancial. Pasan de ser celebraciones estereotipadas a bodas completamente personalizadas y llenas de detalles y matices.
¿De qué se va a encargar mi wedding planner?
Antes de que tu wedding planner se ponga manos a la obra tu pareja y tú tenéis que dejar bien claro dos aspectos: el presupuesto del que disponéis y cómo queréis que sea vuestro gran día. La comunicación ha de ser fluida y constante ya que ella (o él) se convertirá en vuestra/o asistente personal y os representará en todo momento. A partir de aquí, se encargará de:
- Buscar un emplazamiento acorde con el estilo de la boda y con vuestro presupuesto.
- Organizar el protocolo de la celebración, bien sea religiosa o civil.
- Planificar la decoración del lugar de la celebración y del baile (temática, colores, ambientación…).
- Preparar las invitaciones.
- Organizar a todos los invitados y asistirlos durante la celebración.
- Ayudaros a elegir los trajes, las alianzas, el maquillaje y el peinado.
- Encontrar todos los proveedores: catering, fotógrafo, floristería, pastelería, músicos, DJ, animadores, decoradores, iluminación, etc.
- Negociar con los proveedores y conseguir promociones o paquetes a mejor precio.
- Controlar los contratos que se han establecido con los proveedores y asegurarse que todo está correcto y se ejecuta tal y como se había pactado.
- Solventar cualquier emergencia de última hora que pueda surgir, tanto con los servicios como con los invitados (bajas de última hora o invitados sorpresa).
- Planificar vuestra luna de miel.
Un apoyo indispensable
En cualquier caso, una buena wedding planner acabará siendo tu amiga y casi confidente. Será a ella a quien podrás recurrir para aclarar dudas y problemas y pedirle cualquier capricho o detalle que creas que es imprescindible en tu gran día. Además, también te ayudará a controlar el estrés y los nervios y se encargará que disfrutéis al 100% vuestro gran día. De hecho, será vuestra sombra hasta el momento que cojáis el avión y os vayáis de viaje de novios.
El coste de los servicios de una empresa de wedding planner es muy variable ya que dependerá en gran medida de la experiencia y reconocimiento de la empresa y de todo lo que quieras encargarles. En cualquier caso, la gran mayoría de parejas que recurren a empresas profesionales para organizar su boda están muy satisfechas de los resultados y aconsejan a otras parejas a ponerse en sus manos.