Organizar las mesas de la comida o la cena de bodas es una de las tareas más difíciles para los novios. Y es que nunca ha resultado fácil colocar a tanta gente de la forma más adecuada y hacerlo a gusto de todos.
Antes de empezar a organizar las mesas de invitados escribe con tu pareja una lista con todos ellos. A continuación, intenta formar grupos, tales como: la familia de la novia, la familia del novio, los compañeros del trabajo, los amigos de la universidad, etc.
Normalmente en cada mesa puedes sentar de 8 a 12 invitados, aunque no es necesario que todas tengan el mismo número de comensales, algo que facilita mucho las cosas.
A partir de aquí, para hacerlo lo mejor posible y evitar situaciones incómodas o enfados, aquí te dejamos algunas sugerencias que pueden serte de gran utilidad:
- La mesa presidencial. En esta mesa suelen sentarse los novios y sus padres. La teoría así contada parece fácil, pero cuando los padres están separados, no se hablan o acuden a la boda con otras parejas, la cosa se complica. En estos casos, para evitar un ambiente tenso es mejor que los padres se sienten con sus respectivas familias, y optar por que ocupen su lugar hermanos o incluso primos. Otra opción es que te sientes con tus mejores amigos o, si los hay, con vuestros padrinos y damas de honor
- Los invitados. Una vez distribuidos los invitados por grupos, tendrás que elegir en qué mesa los colocas. Como regla general, las mesas más cercanas a los novios, es decir, a la mesa presidencial, se reservan a la familia y a los amigos más íntimos, mientras que en las más lejanas se coloca a los compañeros de trabajo y a los compromisos.
- Los restos. Intenta no acabar juntando en una mesa a gente descolocada, es decir, a personas que has invitado por compromiso o bien que va sola y que no sabes dónde poner. Es preferible colocar a estos invitados en mesas dónde tengan algo en común con el resto, como una edad, aficiones o trabajos similares, para que se integren con mayor facilidad.
- Los niños. Si hay muchos y tienen más de 3 años, ponlos juntos en la misma mesa, seguro que se divierten mucho más que al lado de sus padres, y además quizá ellos te lo agradecerán. Recuerda colocar la mesa de los niños lo más lejos posible de la mesa presidencial, para que no molesten al resto de invitados. Si hay más de 8 niños una opción para tenerlos entretenidos y que no acaben molestando o haciendo demasiado ruido es contratar a un canguro o animador. Así evitarás que se pongan a chillar, o se levanten y correteen sin parar.