Las ideas graciosas para bodas tienen el poder de refrescar cualquier momento, de cualquier ceremonia. Sorpresas divertidas, impactantes y que arrancan desde una sonrisa hasta una carcajada entre tus familiares y amigos. Todo dependerá de la forma en que decidas ponerlas en práctica y de tu vena cómica. El resultado puede ser la bomba y, recuerda, mezclar está permitido.
Nuestra selección de ideas graciosas para bodas
De las opciones más arriesgadas, a las más discretas, existen infinidad de posibilidades de introducir notas cómicas en una boda. Si te apetece recurrir a esas pequeñas cápsulas de diversión pero te faltan ideas, toma nota de las cuatro siguientes:
- Un poco del club de la comedia: si tanto el novio como tú sois un poco payasetes, ¿por qué no hacer reír a los invitados en el momento más emotivo de la ceremonia? Sin que nada en vuestras expresiones os delate, justo antes de decir los votos, jugaos a piedra papel o tijera quién será el primero en expresar lo que siente por el otro. Este tipo de ideas graciosas para bodas, en mitad del altar, no son aptas para todo el mundo pero el factor sorpresa está garantizado.
- Una nota de humor: también en el altar, pero bastante más sutil, es la solución que muchas novias han buscado para que los nervios no le jueguen al novio una mala pasada. Él ya sabe que el anillo debe ir en el dedo anular pero, en un momento así parece que la puntería se complica… No pasa nada, puedes ayudarle pintando la uña de ese dedo de un tono distinto al del resto de tu manicura o añadiendo algún detalle extra al acabado; que sacará una sonrisa a quienes, desde las primeras filas, se den cuenta de tu idea.
- Una gracia especial: una de las ideas graciosas para bodas que más nos gustan consiste en repartir flores entre los invitados que se sienten más próximos a tu camino hacia el altar de forma que, en tu recorrido, cada uno de ellos te vaya dando la suya para que, al llegar junto al novio consigas tu ramo completo de una forma muy distinta.
- Detalles divertidos: si no te apetece que la tuya sea una ceremonia demasiado clásica y quieres romper un poco con algunos detalles, puedes aprovechar para poner en práctica ideas graciosas para bodas en pequeñas dosis. Gemelos personalizados para el novio donde pueda leerse «Sí» y «Quiero», chistes de casados en el programa de la ceremonia y en las cartas con el menú, una figurita sobre la tarta distinta, por ejemplo con clics de Playmobil o calcetines de baile para los hombres, por supuesto llamativos al máximo, en vez de otro tipo de detalles de boda para los invitados masculinos. Tú decides el cómo, el dónde y el cuándo poner la nota de humor.