Probablemente has llegado hasta aquí porque ya estás inmersa en los preparativos de una boda muy importante, ¡la tuya! En este proceso, que tienes que disfrutar también, como algo único, has de tener en cuenta que, por muy buena planificadora que seas, alguna cosas te pueden sorprender.
Hemos recopilado algunos detalles que seguramente no conocías sobre los preparativos de una boda, para que tomes nota y puedas lograr un resultado aún mejor.
Preparativos de una boda: esas cosas que ni te imaginabas
Estás a pocas líneas de descubrir algunos secretos que, de otra forma, no conocerías hasta el día de tu boda. ¿Sabías que…?:
- En plena era digital, aún hay invitados que se pierden de camino a la celebración. Al diseñar las invitaciones de boda no te olvides nunca de incluir un mapa y las coordenadas GPS del lugar donde les estarás esperando.
- Existe una regla no escrita que confirma que, en el 30% de los casos aproximadamente, quienes reciban la invitación a participar en tu gran día tendrán que declinarla por haber contraído ya otros compromisos. No te decepciones, es cuestión de estadística.
- Los imprevistos existen… y el día de tu boda tú no estarás disponible para resolverlos. La previsión es una parte esencial en los preparativos de una boda y, por eso, debes asegurarte de facilitar al servicio de catering, los encargados de las flores, de la música e incluso al fotógrafo, una lista de teléfonos de contacto de otras personas que asistirán a tu boda y sí que podrán atender a su llamada, caso de necesitarse.
- Busca a quienes te podrán resolver cualquier duda. Los profesionales que vas a contratar son expertos en su área, por eso los quieres en tu equipo. Expresa abiertamente tus gustos y deseos y pregúntales por su punto de vista. Ellos sabrá aconsejarte lo mejor y quedarás muy contenta con el resultado final. Por ejemplo, los responsables de catering te podrán indicar si, por la estación del año y la hora de la celebración conviene más un tipo de menú u otro, te pueden decir si hay que diseñar platos más ligeros o más abundantes o qué tipo de recena es la que mejor encaja con el estilo de tu boda. El fotógrafo es quien mejor sabe si conviene más dedicar una sesión a la fiesta de compromiso o la jornada preboda o si es preferible dedicar esos minutos extra a una sesión de retrato de la novia.
- Te puede faltar tiempo para los preparativos de la boda. A veces disfrutas del proceso con demasiada tranquilidad y, de repente, te das cuenta de que estás a un mes de la fecha clave y aún queda mucho por hacer. Que no cunda el pánico. Repasa tu lista de temas pendientes y elimina los que no sean realmente necesarios. Si no quieres tomar una decisión tan drástica, tendrás que pensar en delegar. Es un buen momento para recurrir a las damas de honor.