Contratando tu catering en Madrid para bodas puedes conseguir que todos tus invitados se trasladen a cualquier lugar del tiempo y el espacio, logrando hacer realidad tu sueño de tener una boda única y muy – muy especial.
Catering en Madrid para bodas: el mundo no es suficiente
Un catering en Madrid para bodas puede convertirse en una escapada a una isla desierta, una cena en mitad de Nueva York o unos cócteles en el pub donde os conocisteis. La decoración de la finca o el lugar donde decidas que quieres que se desarrolle la celebración y, sobre todo, losmenús que elijas para tu boda serán el punto decisivo para lograr que la ambientación sea perfecta.
Algunas de las ideas que más triunfan son las siguientes:
– La magia de Asia en tu boda: desde sushi hasta las recetas tailandesas más picantes. No te olvides de los farolillos de papel en la decoración.
– La naturaleza indómita de África: platos de caza muy especiados y una vajilla sorprendente te ayudarán a potenciar el lado étnico de la celebración.
– La exuberancia de las tierras que bordean el río Amazonas: distintas variedades de carne con cortes diferentes, acompañadas de jugosas verduras que aportarán color a los platos.
– La onda surf de California: escoge platos ligeros, cócteles potentes y la música hará el resto, tuboda será recordada como la más divertida.
– El largo y acogedor invierno de Laponia: desde los canapés de reno hasta la sopa de calabaza. No te olvides de incluir algún plato con arenques y, sobre todo, que no falte el pan de centeno con mantequilla salada.
Viaja en el tiempo con los catering en Madrid para bodas
Si la opción del desplazamiento geográfico no te supone suficientemente motivadora, déjate inspirar por un viaje en el tiempo y sitúa la celebración y el catering de tu boda en Madrid pero:
– En los locos años veinte: con platos como los medallones de lomo en salsa de hongos de pino o la lubina a la pimienta y al limón.
– O en el lejano Oeste: sirviendo tapas de inspiración tex mex, con picante de alto voltaje y carnes asadas..
– En el Egipto de Cleopatra: que no falten los pasteles de dátiles ni el vino.
– O la Francia de Luis XVI: donde la extravagancia se representa en platos como el pavo real estofado o el cisne con guarnición. Muy importante la selección de quesos que se elijan.
Elijas la opción que elijas, no dejes nada a la improvisación y asegúrate de que todos los detalles concuerdan con el tema central de la decoración de tu boda, que también se ha de reflejar en las viandas que se ofrecerán con el menú.
Créditos fotográficos: Laurel catering
