Tu lista de invitados ya está cerrada y las cifras te confirman que estás a punto de empezar a planificar una boda pequeña. El novio y tú teníais claro que, en vuestro gran día queréis que sólo los más cercanos os acompañen. Familiares a quienes estáis más unidos, los amigos más importantes y vosotros. No hace falta nadie más para celebrar por todo lo alto una decisión tan acertada.
Como siempre has preferido calidad que cantidad, eso se reflejará al planificar una boda pequeña en cada uno de los detalles que decidas. Y para guiarte en un proceso tan emocionante, aquí van algunas pistas…
Las claves que te facilitan la labor de planificar una boda pequeña
No quieres una iglesia tan llena a la que no pueden entrar la mitad de los invitados, ni una degustación del menú de boda en la que, por el volumen de asistentes, el murmullo no deja disfrutar de la experiencia que habías preparado. Vas a planificar una boda pequeña y quieres asegurarte de que todos y cada uno de tus invitados vive un día inolvidable.
Como el número de asistentes es reducido, tienes en tu mano la posibilidad de crear una atmósfera totalmente personalizada, sin ningún tipo de límite. Las bodas grandes lo tienen complicado para organizar una cena tipo buffet o tipo cóctel, pero estas posibilidades se abren para ti. Lo mismo sucede con la hora de los aperitivos o el momento de la recena. Tú eliges cómo hacer tu sueño realidad. Por ejemplo:
- Puedes planificar una boda pequeña sacando los muebles de la finca escogida para tu celebración al jardín. Esta tendencia está muy en boga y logrará sorprender a tus invitados desde el primer momento. Ideal para unas limonadas de bienvenida.
- Otra idea que puedes convertir en tuya consiste en sentar a tus invitados en círculo alrededor del lugar de la ceremonia, para que os vean desde todos los ángulos cuando os deis el sí quiero.
- A la hora de los aperitivos puedes pedir al servicio de catering que dispongan diferentes carritos y food trucks, desde donde ir probado especialidades de diferentes partes del mundo. No hay problema de espacio, ni de tiempos de espera para los invitados.
- Otra ventaja de planificar una boda pequeña es que se puede marcar la diferencia en la degustación del menú. Habla con los profesionales de catering que has contratado y pregúntales por las opciones de showcooking.
- Para las copas y la barra libre no lo pienses más: un bar tropical de mojitos ambientado en una playa y, con esa misma atmósfera, arena y hamacas incluidas, una zona chill out para quienes quieran disfrutar de la hora del baile de una forma más tranquila.