Todas y cada una de las bodas que organizamos son especiales y tienen cosas curiosas que contar, pero la boda de Iñigo y Laura fue sin duda una boda que jamás olvidaremos.
La historia de esta boda empieza muchos meses atrás cuando Iñigo y Laura se pusieron en contacto con nosotros y nos dijeron que querían que organizásemos su boda. Querían una boda completamente personalizada, en la que cada detalle se pudiera reflejar su estilo y carácter, así que nos pusimos manos a la obra.
El lugar elegido para la celebración de la boda fue el pueblo de la familia de Laura, San Pelayo de Montija en Burgos, muy cerca de Laredo. La celebración tuvo lugar en una de los terrenos cercanos a la casa familiar, allí se montó una enorme carpa para la celebración de la comida mientras que el cocktail de bienvenida fue en pleno campo.
En esta boda todos colaboraron, los novios, el padre de la novia, el sofá amarillo con la decoración, búcaro con las flores y nosotros con el catering. Todos juntos formamos equipo y estas son algunas de las fotos que reflejan nuestro trabajo y dedicación.
Durante el cocktail de bienvenida además de los aperitivos, los novios eligieron tres bodegones distintos. Bodegón de quesos, bodegón de arroces y nuestro bodegón que nunca puede faltar de jamón con cortador.
Cada uno de los bodegones tenia una decoración especial, inspirada en el ambiente rústico y campestre patente durante toda la boda.
Nuestra particular alacena fue el marco perfecto para uno de los bodegones de queso. Tarritos adornados con encaje y paniculata, picos, membrillo, frutos secos, una gran variedad de tostaditas y pizarritas son algunos de los elementos que formaban este particular rincón de quesos ¿Qué os parece?
Una de las ideas que más nos gusta a la hora de organizar una boda es la decoración, ya sabéis que para nosotros tan importante son nuestras recetas como la manera de presentarlas.
En esta ocasión la decoración fue obra de El Sofá Amarillo, mientras que las flores, como de costumbre fueron obra de Búcaro. Que fue el encargado de dar luz y color con los centros de mesa y las flores que decoraban la boda.
El menú elegido por los novios estaba formado por cinco deliciosos platos. Para empezar langostinos al toque de curry sobre una cuna de manzanas y ciruelas regado con una deliciosa y sabrosa salsa de vino de rueda, en segundo lugar daditos de merluza con yema de huevo, boletus, peineta de pimentón, crema de caribineros y patatas paja…. Y esto sólo era el comienzo!!!!
Después de estos dos primeros platos, llegó el momento de una de nuestras especialidades, con nuestro famoso entreplato, de copita de milhojas de foie con manzana.
Como no podía ser de otra manera la carne elegida fue un solomillo con salsa de trufa, patatas a la crema y quiche de pimientos. Los novios nunca lo dudaron ya que el día de la prueba les encantó.
Para terminar de postre una marquesa de chocolate, sobre una cuna de chocolate blanco ¿Qué os parece? Se hace la boca agua ¿verdad?
El montaje de mesas, se hizo en la carpa, donde los invitados pudieron disfrutar de una comida con vistas al campo en el que había tenido lugar el cocktail de bienvenida.
Los centros de mesa no me podían gustar más… Una vez más Búcaro, acertó de lleno!!! Con tarritos en distintas alturas sobre rebanadas de leña y flores silvestres fueron las elegidas por Laura e Iñigo para sus centros de mesa.
Durante toda la celebración del cocktail y durante la comida un grupo tocó para dar ambiente y que de fondo sonaran las canciones elegidas por los novios.
El perchero rústico es una de las cosas con las que sin duda me quedo de esta boda, no me gusto, me encanto!!!! 😀 ¿A que no sabéis quien fue el artista? …. El padre de la novia, cuando llegamos y lo vimos nos dejo sin palabras!!! Qué gozada tener un padre tan manitas y que haya colaborado tanto!!! Es toda una suerte, y hace que los rincones y las decoraciones en las que participó y colaboró tengan un significado especial. Nuestra más sincera enhorabuena al artista 😉
Para terminar como no podía faltar el fotocol, en el que los invitados se hicieron divertidas fotos.
Y para terminar no podía faltar el bodegón de dulces y chucherías, inspirado también en ese estilo rústico presente durante toda la celebración.
