Una boda DIY es una ilusión que muchas novias tienen y que no todas terminan llevando a la práctica. Una boda de este tipo requiere mucho tiempo, dedicación y habilidad, una combinación de la que no todas las mujeres en la cuenta atrás hasta una fecha tan especial disponen.
Tomar la decisión de optar por una boda DIY puede ser un riesgo, en especial si no se tiene experiencia en manualidades o si falta la inspiración. No obstante, como en todo, existen algunas reglas básicas que pueden ayudarte a conseguir el resultado que quieres.
Boda DIY: ¿qué necesita la novia tener en cuenta?
Como protagonista del día, ya te habrás dado cuenta de la cantidad de tareas pendientes que tienes. Entre las más importantes se encuentran:
- Escoger la finca para bodas.
- Decidir el lugar donde se celebrará la ceremonia.
- Contratar al servicio de catering.
- Elegir vestido de novia y hacer las pruebas.
- Terminar de completar la lista de invitados.
Cada una de ellas requiere tu tiempo y atención. Son minutos que debes restar a todas esas semanas o días (¿o eran horas?) que creías disponibles y con las que contabas para ocuparte de los preparativos de tu boda DIY.
Una vez se es consciente de este punto, también hay que prestar atención a dos aspectos importantes:
1. La calidad. Una boda DIY debe ser tan exquisita, impactante, bonita y sofisticada como lo sería una en la que la novia no ha participado creando sus propias decoraciones, detalles o accesorios. La calidad es lo primero y eso es algo que atañe, tanto a los materiales con los que trabajarás, como en el resultado. No te conformes con menos de lo mejor y piensa, una vez completada tu obra, si eso sería algo por lo que tú pagases o que recomendases adquirir a otra novia. Si la respuesta es no, aún tienes tiempo de darle otra vuelta.
2. La elección. Una boda DIY no implica que todo deba estar hecho por ti. Necesitarías años para poder ocuparte de tantas cosas. Precisamente por esta razón, debes poner un límite. Pregúntate qué es lo más importante para ti, cuál es el momento clave del día, a qué elementos das más importancia, qué cosas se tienen que identificar más contigo o qué fases de la boda te gustaría personalizar. Una vez tengas claras tus prioridades te resultará más sencillo saber de qué quieres ocuparte tú y qué conviene más dejar a los profesionales.
Tomando en consideración ambos puntos, podríamos decir que puede ser buena idea que hagas tu propio bouquet de novia, pero igual no lo sería tanto el ocuparte de la decoración con flores del lugar donde se celebrará la ceremonia, los centros de mesa para boda y los espacios exteriores en los que tendrá lugar la fiesta posterior o los aperitivos.
De la misma forma, que el detalle para invitados DIY sean unas galletitas horneadas y decoradas por ti de manera personalizada es un acierto, mientras que tratar de reemplazar al catering en tu boda sería una locura, dada la cantidad de trabajo, planificación y monitorización que se requiere para que salga bien todo en momentos tan diferentes como la recepción, aperitivos, degustación del menú, barra libre y recena.
Teniendo en cuenta que quieres disfrutar de tu gran día, tu boda DIY nunca debería impedírtelo. Por lo tanto, no habría que traspasar esa línea, en la que pasarías de vivir tu día a tener que centrarte en pequeños detalles que no deberían ocupar tu atención en una fecha tan especial.
¿Cómo se puede hacer una boda DIY?
Una boda DIY se puede llevar a cabo de maneras muy distintas. Hay novias que se conforman con que alguno de los detalles sea DIY, por ejemplo, el regalo con el que obsequian a su madre, hermana y amigas más especiales. Otras, prefieren intervenir en momentos diferentes y que su toque se note en la decoración del altar, los complementos a su vestido de novia y los carteles y señales que indican los distintos momentos de la boda.
Sea cual sea tu objetivo, necesitas inspiración e ideas como:
- Boda DIY. Detalles para invitados: entre los obsequios que puedes ofrecer a quienes te acompañan en tu gran día se encuentran las velas caseras, jabones artesanales, mini botellas con cócteles con tu firma personal, zumo de manzana hecho por ti, mermeladas o confituras caseras, plantas en versión mini, paquetes llenos de gominolas o caramelos elaborados por ti, llaveros de madera con tus dibujos y las iniciales de cada uno de tus invitados, paquetes de té o café seleccionados por ti, bolsitas de hierbas aromáticas o una selección de tus bombones artesanos.
- Centros de mesa para boda DIY: centros de mesa inspirados en el mar, con estrellas de mar, arena y conchas; centros de suculentas, para una boda de estilo escandinavo, centros de flores silvestres en tarritos de cristal de distintos colores y tamaños y decoraciones en relación a vuestros viajes, películas favoritas, los discos que os han marcado, los cómics o libros que leíais de pequeños, etc.
- El bouquet de novia en una boda DIY: si te decides por esta opción puedes crear un ramo con flores de papel en diferentes texturas, con botones, o también con joyas. Hay a quienes les parece divertido llevar un ramo hecho de gominolas y, otras novias, en cambio, prefieren un detalle más personal, recogiendo flores del jardín de sus padres o abuelos para crearlo.
- Carteles y señales para tu boda DIY: es una de las alternativas más divertidas para personalizar tu boda y te ofrece múltiples posibilidades como las sillas de los invitados en la ceremonia, el camino hacia el altar, el altar mismo, las sillas del novio y tú en la degustación del menú, los meseros, los carteles que indican dónde están los aperitivos, un photocall hecho a mano, un gran cartel para la zona de la barra libre o banderines que decoren cualquiera de los espacios donde ese día viviréis momentos increíbles.
Una boda DIY pone tu sello personal en un día especial y puede conseguir un resultado único, mucho más original y sorprendente. Anímate a hacer tuyo alguno de los momentos que rodearán a tu sí quiero.