Las bodas divertidas no ponen límite al disfrute de los invitados. En las bodas divertidas la novia lo pasa en grande. Una boda divertida es la que nadie quiere que se acabe porque nunca habían disfrutado tanto en una celebración así.
¿Quieres una? ¿Sabes cómo organizarla?
Trucos para alcanzar el éxito diseñando bodas divertidas
Las claves para lograr bodas divertidas tienen mucho que ver con las ganas que tengas de dar una gran fiesta en honor de la decisión que el novio y tú habéis tomado. Si te apetece de verdad, estás deseando que llegue el momento y no puedes esperar para juntarte con todos tus amigos y familiares:
- No te limites a la fecha clave. Las bodas divertidas se celebran a lo grande, con pre-boda y post-boda. Empieza el día de antes con una jornada de juegos, competiciones y locura, para darlo todo en tu gran día y terminar de saborearlo reunida con todos tus invitados al día siguiente junto a una piscina y disfrutando de una paella, una barbacoa, etc…
- No te olvides de las sorpresas. No se trata sólo de los detalles para invitados, que deben tener un punto inesperado que conseguirías si, por ejemplo, están hechos por ti. Es más una cuestión de continuidad. Inventa la manera de conseguir impactarles ya desde la entrada en la ceremonia, diseña un escenario totalmente mágico para el cóctel de bienvenida; deja que alucinen con los espectáculos de cocina en directo y los puestos en el momento del aperitivo, no permitas que se pierdan ni un detalle de los planes que llevarás a la práctica en el momento de la cena, la barra libre y la recena.
- No pases por alto la importancia de la personalización. Esta regla tiene una doble vertiente. Por un lado, deberás encontrar la forma de imprimir tu personalidad en cada momento, cada estancia, cada detalle. La boda ha de ser algo muy tuyo. Y, al mismo tiempo, entras en el pódium de las bodas divertidas si la personalización también les saca una sonrisa a los invitados, descubriéndoles que les conoces mucho mejor de lo que pensaban. Lo notarán en las actividades, los regalos que reciban o el montaje audiovisual que se proyectará durante la cena.
A partir de aquí, ya eres casi una experta en bodas divertidas y sólo te queda terminar de definir qué es lo que va a diferenciar la tuya de otras. ¿Qué te gustaría hacer?