El aperitivo es uno de los momentos más divertidos de una boda y hay que sacarle todo el partido posible. Esos momentos en los que comentar la ceremonia y entablar conversación antes de que llegue la hora de la degustación del menú son únicos. Si te gustan las bodas vintage y éste es tu objetivo, puedes conseguir que el aperitivo de tu gran día sea realmente diferente con alguna de las ideas que te damos.

Aperitivos cool en bodas vintage

Las bodas vintage se diferencian de otras celebraciones por su decoración, por los detalles traídos de otras épocas y por los novios, a quienes esta temática va como anillo al dedo (nunca mejor dicho).

La creación de una atmósfera retro no es una simple cuestión de elementos decorativos, mucho menos de una sucesión de ellos, y, para que sepas cómo diseñar la de tu boda, queremos darte algunas pistas, que puedes convertir en ideas personalizadas y llevar a la práctica:

  • El carrito de los quesos: las bodas vintage más envidiadas tienen un aura parisina que las hace especiales. Nada mejor para entrar en esta órbita que incluir, entre los puestos y paradas del aperitivo, un carrito de época donde distintas variedades de quesos se presenten junto a panecillos, mini baguettes y colines. La opción ideal para empezar un picoteo.

  • Las tapas servidas en vajilla antigua o con una cubertería inspirada en las que se llevaba en las primeras décadas del siglo pasado. ¿Te imaginas una trilogía de bonito con este punto?
  • El show cooking: imagina el efecto que un espectáculo de cocina en directo podría hacer en un escenario como el que estás preparando. Huevitos, solomillos en salsas u opciones de otros lugares, ¿por qué no, típicas francesas? La tuya será, sin duda, una de las bodas vintage más recordadas.
  • El personal de servicio: para terminar de dar forma a un resultado redondo, te proponemos que los camareros y doncellas se vistan de forma acorde a la época en la que tienes pensado situar el marco para el día más inolvidable de tu vida.
  • Los detalles como: la bicicleta de las limonadas, la parada de las pipas o la barra de los martinis de autor.

 

Y, para completar una planificación exquisita que consiga que la tuya destaque entre cualquier otra de las bodas vintage a las que has asistido, no te olvides de poner en común ideas de recetas, platos y presentaciones con los responsables del menú de catering. Sumando esfuerzos lograréis que el resultado sea lo más parecido a un viaje en el tiempo