Escogiendo un buen servicio de catering para bodas en Madrid conseguirás hacer las delicias de todos tus invitados sin excepción. Y es que la hora del postre y del café es siempre la más difícil cuando se trata de agradar a todo el mundo: hay quienes no toman leche, también los hay que no prueban el chocolate y ya no hablamos de los cafés, parece que en una misma mesa es a veces imposible servir dos cafés iguales! La solución es el catering para bodas y Madrid es el lugar idóneo para encontrar grandes profesionales del sector.
Qué opciones te da un catering para bodas en Madrid
Lo primero que consigues a través del catering para bodas en Madrid, o en cualquier parte, es romper los esquemas de los invitados. Eso de entrantes, primero, segundo y postre es un plan que ha quedado relegado a las celebraciones más tradicionales y no a las bodas con más estilo y más innovadoras, como quieres que sea la tuya.
Gracias al catering:
– Consigues dotar de dinamismo a la celebración.
– Fomentas las relaciones entre los invitados y el buen rollo, algo que se nota en el ambiente.
– Flexibilizas el abanico de propuestas gastronómicas y de sus presentaciones.
Ideas para triunfar a la hora de los postres gracias a tu catering para bodas en Madrid
El momento del postre y el café es uno de los momentos en los que más partido le puedes sacar al catering. Aquí tienes algunas las ideas que te encantarán (y a tus invitados más):
– Stand de tartas y cupcakes: ¿quién dijo que el día de tu boda sólo te tenías que conformar con una?
– Barra libre de cafés e infusiones: para que cada uno elija la opción que más se adapte a sus gustos (no te olvides de incluir un amplio surtido de toppings, originales azucarillos y una buena variedad de cafés y tés de calidad).
– Parada de quesos y frutas: dicen que las uvas con queso saben a beso. Qué mejor final para un día tan dulce que unos postres diferentes a los esperado. además, con esta decisión te metes en el bolsillo a todas esas personas menos golosas, que nunca suelen ser tenidas en cuenta.
Créditos fotográficos: Laurel catering.
