Con los centros de mesa sucede lo mismo que con otras flores para bodas como el ramo de la novia y es que están claramente condicionados por varios elementos. En este caso los condicionantes son por un lado el mantel de las mesas, que es el elemento inmediatamente más cercano, el tipo de silla, el color de las paredes, y el sitio donde te cases, ya que no es lo mismo un centro de mesa usado en un hotel de ciudad que el centro de mesa que decore las mesas de una finca en el campo.
Actualmente en los centros de mesa se lleva la sencillez y la mezcla de colores livianas y ligeras, se lleva lo natural, el “do it yourself”.
Además, a diferencia de lo que sucedía antiguamente cuando se escondían las bases de los centros de mesa, actualmente pasa lo contrario, ya que se ha pasado de decorar con centros muy bajos y compactos a utilizar centros de mesa altos llegando incluso a molestar la visión de los comensales. Como bases utilizadas en los centros de mesa se encuentran los cristales o los jarrones de terracota o de cemento.
A su vez, puede haber un solo centro de mesa o por el contrario se pueden usar varios centros de mesa combinados entre sí, no ciñéndose sólo al típico centro, jugando además con combinaciones de tazas, sombreros o pequeñas esculturas que se integran con el propio centro de mesa. ¿Cómo te imaginas el centro de mesa para tu boda?