La primera decisión que debes tomar cuando planifiques el día de tu boda es cuándo quieres que se celebre.
Cada vez es más común que las parejas se decidan por los meses de invierno para vivir su gran día. De hecho, en el norte de Europa es muy común acudir a celebraciones invernales y en los países mediterráneos, la tendencia va en aumento.
Ventajas de casarte en los meses invernales: disponibilidad y promociones
Una de las principales ventajas que tendrás, si te casas en los meses de invierno, es que encontrarás una gran disponibilidad de fechas para la ceremonia, tanto si es civil como religiosa. De la misma manera, la oferta de lugares para la celebración también será mucho mayor. Ten en cuenta que los meses de invierno son considerados temporada baja. Los profesionales dedicados al mundo de las bodas tendrán una mayor disponibilidad y los precios son mucho más ajustados.
Encontrarás todo tipo de descuentos y ofertas en casi todos los servicios de los proveedores que necesites contratar y por lo que supondrá un ahorro en el presupuesto de la boda. De hecho, la diferencia de importes entre los meses de invierno y los de verano varía casi en un 30% a un 40%.
La luna de miel también puede salirte muy bien de precio, ya que los vuelos y hoteles serán mucho más económicos y encontrarás más promociones. Además, el abanico de destinos que tienes es mucho más amplio: los Alpes Suizos, las colinas de Aspen, Laponia, los Fiordos Noruegos, Argentina, Australia, Sudáfrica o las playas del Caribe
¿Qué escenario elijo para mi boda de invierno?
El escenario idílico para una boda en invierno es un lugar cálido y acogedor, en medio de un entorno natural y nevado. Si decides celebrar la boda en invierno lo que tienes que tener claro es que hay que explotar al máximo las alternativas que esta época del año os ofrece, lo que en ningún caso debéis hacer es elegir el invierno como época para celebrar vuestra boda y planear una boda de primavera o verano esperando que el tiempo os acompañe.
Muchas novias escogen castilloso fincas ya que la gran mayoría suelen estar situados en lugares privilegiados. Tu boda invernal será perfecta en entornos montañosos, incluso las estaciones de sky pueden ser lugares idóneos para sentir la magia del invierno.
Si no puedes tener un paisaje natural y nieve, otra opción es aprovechar el lugar de la celebración para recrear tu propio escenario. Un amplio y acogedor espacio presidido por una gran chimenea, el elemento que te aportará calidez y creará una atmósfera entrañable.
La calidez de las velas, tu aliada en la decoración
El color por excelencia del invierno es el blanco, que te quedará perfectamente combinado con tonos naranja, tostados, verdes oscuro, marrón, azul, granate o metalizados. Como texturas, las que te aportarán un toque más acorde con la estación son la madera, el mimbre, piedra , pizarra son materiales perfectos para la decoración de las bodas de invierno, ya que por un lado son bodas en su mayoría celebradas en el campo y por dar ese estilo rústico tan adecuado para este tipo de bodas.
Las velas serán tus grandes aliadas, ya que crearán una atmósfera muy cálida y romántica. Usa velas blancas, darán luminosidad y un estilo clásico a la celebración.
Si celebras tu gran día en Navidad o en fechas próximas, puedes servirte de sus colores característicos: rojo y verde combinado con dorado. Las piñas o el acebo pueden ser un buen elemento para los centros de mesa y la decoración del entorno.
Campanillas de invierno y camelias, las flores con las que representarás el invierno
Respecto a las flores, tanto para decorar la estancia de la celebración como para componer tu ramo, será mucho más rentable para ti, escogerlas de temporada. De hecho, no tendrás que preocuparte, ya que durante los meses de invierno el surtido de flores que puedes encontrar en las tiendas es muy variado.
Anémonas, amaryllis, tulipanes, camelias, orquídeas, eucaliptus, rosas, etc. La lista es larga, aunque las flores de invierno por excelencia son las campanillas de invierno y las camelias. Los colores, rojo, blanco, dorado o plata siempre te aportarán un toque elegante y cálido.
Chocolate caliente, la estrella de tu catering
El invierno te da la posibilidad de ofrecer a tus invitados un catering especial y personalizado para esta época. Para entrar en calor los invitados a su llegada podrán ser recibidos con unos pucheritos de consomé o unas cremas calientes ¿qué os parece la idea?
A la hora de hablar de los aperitivos durante el cocktail de bienvenida, podréis elegirlos en su mayoría calientes y los platos principales podrán ser menos ligeros que en verano. Para empezar un pescado salseado con una salsa bien caliente, el foie como entre plato es la opción perfecta que Elena Cubillo nos recomienda desde el Catering El Laurel ya que es su especialidad y de segundo cualquier carne que os pueda apetecer resultada perfecta. Las cremas y platos de cuchara son también una buena alternativa para los menús de catering para bodas de invierno, aunque Elena nos recomienda ponerlos durante el cocktail ya que es algo que tiene muchísimo éxito.
Como guinda final del pastel, sorprende con un postre caliente como una tarta finísima de manzana o un brownie bañado con unas natillas calientes.
Otra idea original es montar un coffee bar, donde los invitados puedan degustar diferentes tipos de infusiones o cafés y dulces típicos de la temporada,
Durante la barra libre se podrá montar una fuente de chocolate caliente con frutas, chucherias o ambas.
Piensas casarte en invierno? ¡Danos tu opinion en los comentarios!