La barra libre de tu gran día no tiene que parecerse a las demás. Si has personalizado desde el primer hasta el último detalle, no te prives de lograr una barra libre diferente, que terminará de conseguir que tus invitados no quieran que la boda termine nunca. Te decimos cómo hacerlo.

 

Una barra libre diferente en tres pasos

Paso a paso has llegado hasta la recta final del día de tu boda. Casi todo está planeado y, una vez que ya tienes claro cómo será la puesta en escena del aperitivo y qué se servirá en la cena sentados, te queda centrarte en las copas.

A una degustación de menú espectacular sólo puede seguir un momento igualmente grandioso y lo conseguirás si:

  • Cuidas la decoración. Tienes que lograr que se viva un ambiente de fiesta. Para alcanzar tu objetivo escoge los elementos que mejor describan el estado de ánimo que tus invitados y tú tendréis en esa etapa de tu boda. Una barra libre diferente no se limita a las flores y velas, o los flashes y luces de discoteca sino que va más allá y, de arriba abajo rezuma energía. Farolillos de colores que cuelguen por todas partes, tiras de tela de distintos tonos pendiendo del techo y un mensaje diseñado por ti iluminando el lugar con sus luces de neón pondrán a todos tus amigos y familiares en la pista de baile.

  • Barra libre diferente y gourmet. Para destacar te tienes que aplicar. No basta con servir cócteles de autor o hacer una selección previa de las mejores ginebras y aguas tónicas para el momento gin & tonic. Deja que tus invitados saquen el barman que llevan dentro y pónselo fácil con una barra de especias, banderillas de frutas, siropes y tipos de hielo que les permitan diseñar la bebida a su medida. Les verás disfrutar de cada trago.

  • Un rincón para ellos… y ellas. El cigar corner vuelve a estar de moda. Quizás por lo prohibido, ahora que todos vivimos tan sano; quizás por lo vintage, con ese aire retro imposible de disimular o, simplemente, porque es un clásico que vuelve, en una barra libre diferente, como será la de tu boda, no puedes olvidarte de esa zona dedicada a los fumadores empedernidos, a los ocasionales y a los que probarán por primera vez en tu gran día.

  • Un photocall muy personal. Los fotomatones son uno de los momentos más esperados por los invitados a una boda. Coincidiendo con el punto álgido de la barra libre, amigos familiares y novios os desinhibiréis y el fotógrafo logrará capturar las instantáneas más divertidas de tu gran día. Aléjate de los escenarios típicos y crea tu propia zona de photocall donde las reglas las marcas tú.