Otra semana más empezamos con fuerza, ya ultimando todos los detalles de las bodas de esta semana, no puedo esperar para enseñaros una de las bodas del pasado fin de semana, en un lugar realmente espectacular. El Castillo de Pedraza.
Cierto es que cada boda tiene algo especial, pero esta era especialmente curiosa y original desde el primer minuto empezando por sus protagonistas, Jennifer y Brian, una pareja Irlandesa que decidió venir con todos sus invitados a casarse a España ¿Qué os parece? Cuando les conocimos y nos contaron la idea que tenían para el día de su boda nos encanto!!
¿Os imagináis coger a todos vuestros familiares y amigos iros a otro país y celebrar vuestra boda durante todo el fin de semana? El plan no puede parecernos más apetecible!!
El lugar elegido fue el Castillo de Pedraza, y tanto la ceremonia como la celebración tuvieron lugar en el castillo.
La ceremonia tuvo lugar en uno de sus jardines con espectaculares vistas a Segovia. Cuando los invitados empezaron a llegar y finalmente entraron el sacerdote y los novios, se respiraba un aire realmente especial. El tradicional sacerdote irlandés oficiando misa, con sus canciones típicas cantadas por dos de sus amigos e invitados. Hacían sin duda que la boda fuese realmente única.
La ceremonia fue realmente preciosa y muy emotiva, con los discursos de sus amigos, lecturas de familiares y la preciosa misa que el sacerdote oficio, era solo el comienzo en el que todo eran buenos presagios para un día que acababa de comenzar.
La decoración elegida tanto para la ceremonia, como para el ramo de novia y los de sus damas de honor, y todo el resto de centros florales que podían verse a lo largo de la boda fueron hortensias ¿Qué os parece esta elección? Es una de las flores más elegidas para las bodas y una de las preferidas por muchas de las novias. Son románticas, puedes combinarla en los distintos colores que hay y hacer una decoración con un toque de estilo vintage.
A la salida del cocktail, nuestros camareros esperaban a los invitados con agua, refrescos, vino y cerveza. Y los invitados no podían estar más agradecidos después de la ceremonia en el jardín estaban todos deseando poder refrescarse con las bebidas de bienvenida del cocktail.
En todas las bodas hay fotos divertidas y especiales, y en esta ocasión, la siguiente foto es una de las que más me gusta de la boda. En ella podemos ver a Jennifer brindando, alegre y emocionada con dos de sus invitadas. Los nervios de la ceremonia ya han pasado y es el momento de empezar a disfrutar junto a familiares y amigos del largo día de celebración que les queda por delante.
Y como no podía ser de otra manera, nuestro tradicional cortador de jamón no podía faltar en nuestra particular «boda irlandesa de Pedraza»
Si tuviéramos que quedarnos con una vista y lugar del Castillo de Pedraza, la verdad que no sabría por cual de todos decidirnos ¿Qué os parece esta vista desde uno de los jardines interiores?
Los novios eligieron que la barra libre se hiciera en el jardín que está justo debajo de esta preciosa fachada, de modo que los invitados pudieron disfrutar de ella durante todo el baile.
El montaje de las mesas para la celebración se hizo en una carpa ya que aunque el día fue buenísimo y hacía un sol radiante, por la noche refresca y siempre recomendamos que hay que tener en cuenta todas las posibilidades que pueden darse en cuanto al tiempo y temperaturas.
En bodas al aire libre como esta, siempre recomendamos montar una carpa para la comida y para evitar posibles imprevistos de última hora, que se dan en el caso de no tener ningún sitio adaptado por si el tiempo no acompaña.
La mantelería escogida era de rayas beis y gris con centros de hortensias, las mismas flores que eligieron para el resto de decoración de la boda.
Las hortensias en tonos azules y rosas contrastaban con los manteles, daban color y luminosidad al montaje ¿Qué os parece como quedó?
Las minutas colocadas en cada uno de los puestos de los invitados sobre el plato y la servilleta, estaba escrita tanto en Español como en Inglés, aunque los novios y todos sus invitados eran irlandeses querían que la cultura española estuviera presente en todo momento.
El menú que eligieron fue de primero tartar de salmón con crema de queso payoyo al aroma de trufa. Nuestra especialidad como entre plato, con la copita del milhojas de foie con manzana. De segundo solomillo con salsa húngara, patatas a la crema y mini quiche de pimientos. Y para terminar mousse de chocolate blanco y negro, con peineta de chocolate y frambuesas.
Para terminar como broche final, montamos el chill out en la zona de la piscina, decorado con velas una iluminación especial, y una vez más las hortensias fueron las flores elegidas.
Pequeñas mesas rodeadas por puf en color blanco eran el lugar donde los invitados podían descansar entre baile y baile.
Bueno por hoy me despido, espero que os haya gustado la boda que en este post compartimos con vosotros. Un sitio nuevo, al que esperamos volver muy pronto! 😉
