Muchas veces me preguntan ¿Qué elegir de menú el día de de la boda? y realmente es una cosa muy personal… Además de decidirlo en base a tus preferencias gastronómicas, creo que a la hora de elegir un menú adecuado hay que tener en cuenta otras cuestiones que influyen en esta decisión, como la hora de la celebración y la época del año elegida.
A ver si estáis de acuerdo conmigo…Yo reconozco ser una enamorada del cocktail, me parece un momento fundamental en la boda ya que es la carta de presentación de todo lo que transcurrirá durante el día. Un cocktail rico y variado es un buen comienzo, es la primera impresión y creo que aquí nunca se debe recortar, claro que tampoco debe durar mas de 1 hora y media…ya que la gente acaba cansándose o sin ganas para seguir comiendo.
Además, creo que en los aperitivos siempre se puede arriesgar un poco más que en la comida, ya que podemos ofrecer los básicos que gustan a todo el mundo mientras que podemos arriesgar con otros más originales y sofisticados, para los que les apetezca pobrar las nuevas tendencias que hoy en día la gastronomía propone. Un buen jamón ibérico y buenos quesos nunca deben faltar, en primer lugar porque son dos de nuestros productos más conocidos internacionalmente y segundo porque a todo el mundo le suelen gustar, por tanto jugamos con dos apuestas seguras. No por eso el cocktail debe ser clásico, aprovecha y disfruta con tu familia y amigos de las delicias que más te divierten y atraen. Arriesga y sorprende a tus invitados, si no les gusta algo, tienen muchos aperitivos entre los que pueden elegir, que no te preocupe! Viaja por el mundo, con diferentes sabores y texturas, sin duda les dejarás sorprendidos.
A la hora de pensar en el menú de una boda, lo primero hay que distinguir entre los dos tipos de celebraciones que pueden darse, de día o de noche. En una boda al medio día los invitados tienen más hambre y se podría poner un tercer plato para completarlo, sin embargo por la noche con 2 platos sería más que suficiente.
Muchas veces se cae en el error de pensar, que es mejor poner muchos platos para que la gente no se quede con hambre, pero esto tiene varios inconvenientes. Por un lado esta bien comer y quedar contentos con lo que se ha comido, pero si comes demasiado luego debes tener en cuenta que la celebración no acaba ahí sino que seguirá con la barra libre durante la cual también habrá una recena, de modo que comer demasiado puede no ser muy recomendable. Por otro lado el protocolo que los novios elijan para la boda, es decir, el lugar dónde cada invitado se sentara durante la celebración y las personas con las que compartirá mesa, a veces no es tan apetecible como para tener una comida o cena demasiado larga….
También hay que tener en cuenta a la hora de elegir el menú de boda la época del año en la que tendrá lugar la celebración. Generalmente suelo recomendar en las bodas de verano optar por una ensalada como primer plato, una ensalada con un poco de marisco creo que es lo más acertado. Sin embargo, en primavera, otoño o invierno, creo que se agradece un plato calentito, que hace entrar en calor cuando te sientas. Los pescados suelen ser todo un acierto.
De segundo es más seguro poner carne que pescado, aunque ya sabéis que si algún invitado de la boda no pudiera comer carne, se le puede ofrecer otra cosa.
No recomiendo dar a elegir entre carne o pescado a todos los invitados ya que si te lo han dicho previamente, seguramente ni se acuerden lo que han pedido y además igual les apetece otra cosa, lo que llevará a que al final no se pueda agradar a todo el mundo. Habría que llevar carne y pescado para todos, lo que subiría bastante el precio del menú.
Otra cosa a tener en cuenta son los menús especiales, alérgicos, celiacos, vegetarianos, veganos… Esto se debe tener previsto con antelación preguntando a los invitados para poder atender convenientemente a las personas con alergias o que no comen determinados alimentos.
Para terminar, no podemos olvidarnos del postre, que aunque parece que la gente ya ha comido suficiente, el postre suele ser esperado con gran expectación. Es el último recuerdo de la boda y no debe defraudar, por lo que hay que pensar muy bien como queréis que recuerden el postre de la boda broche final a una celebración. Chocolate, crema, fruta, sorbetes… ¿Cúal es vuestra preferencia, qué tarta te apetece más?
Como consejo general para terminar, creo que es importante pensar en los gustos generales de la gente y no arriesgar con platos demasiado originales y sofisticados. Mi recomendación es elegir platos que le pueda gustar a prácticamente todo el mundo pero siempre dando un toque personal, ya que es vuestra boda y no debe ser igual al resto. Es importante que vuestras preferencias y gustos se reflejen a lo largo de vuestra fiesta de celebración de vuestra boda.
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