Te casas pronto, darás el sí quiero en verano y eso significa que ya no falta nada para acabar de ultimar detalles. Si aún estás inmersa en la planificación de tu gran día, en las siguientes líneas encontrarás una tabla que te ayudará a inspirarte.

Sí quiero en verano: déjate guiar por las tendencias

Las bodas de verano se diferencian claramente de las que se celebran el resto del año. Y no solo es una cuestión de temperaturas, sino que, desde la elección del vestido de novia, a la del menú o la barra libre, todo influye y aporta a la atmósfera que las hace únicas.

¿Quieres saber qué te interesa tener en cuenta al planificar tu sí quiero en verano? ¿Te gustaría saber qué opciones pegan menos o son más apropiadas para otras épocas del año?

SÍ, ¡seguro! NO está tan claro…
Vestidos vaporosos y desestructurados.

Líneas vintage y telas vaporosas.

Estampados florales y tonos empolvados.

En los pies sandalias, esparteñas o… pies descalzos.

VESTIDO DE NOVIA Vestidos en telas con más cuerpo, bordados, brocados e incrustaciones de piedras y cristales.

Mangas largas y pieles (sintéticas).

Combinaciones con tonos burdeos, oro o marino para detalles y complementos.

En los pies terciopelo, en botines o stilettos.

El ramo de novia puede elaborarse a partir de flores silvestres y de temporada.

El bouquet es una buena opción DIY si tienes jardín. Las hortensias te darán un resultado genial.

Los colores puede ser explosivos, desenfadados y, además, no desentonará apostar por combinaciones arriesgadas.

 

BOUQUETE Tu ramo puede elaborarse en rojo oscuro, melocotón o violeta, combinado con blanco.

En meses más fríos no puedes recurrir a las hortensias, pero eso no significa que tengas que privarte de flores grandes, ¿eres más de proteas o de peonias?

Busca poner un punto sofisticado, exótico o misterioso, pero deja de lado la inspiración naive para tu bouquet.

Libertad total es la consigna.

Colores, formas de vestidos y tejidos reflejan la anarquía total que manda en un sí quiero en verano.

Lo natural se impone.

DAMAS DE HONOR Zapatos a juego, ramos en contraste o un mismo diseñador para todos sus vestidos conseguirán el efecto adecuado para animar una ceremonia en meses más fríos.
Atrévete con una celebración informal. Cuanto más relajado sea el ambiente, más distinta será tu boda del resto. Conseguirás que se recuerde por mucho tiempo. DRESS CODE Marca la diferencia con un código de vestimenta inspirado en Escocia y, aunque tus invitados masculinos no necesiten llevar el kilt, que se animen con los cuadros en chalecos, corbatas, calcetines o camisas.
La recepción es donde se hace la declaración in situ acerca del estilo de tu boda. Un sí quiero en verano debe transmitir, desde este momento, las vibraciones estivales y eso lo puedes conseguir apostando por unas limonadas o unas aguas aromatizadas. Además, se trata de una idea muy vistosa, que quedará genial en las fotos y se agradecerá, por esos grados de más del termómetro. RECEPCIÓN Un ponche ofrece a los invitados un cálido recibimiento. Se trata de una propuesta que puedes personalizar a tu gusto y que, incluso, podrías adaptar a las tradiciones familiares. Si te hace ilusión esta idea, habla con el servicio de catering para que adapten alguna receta que siempre habéis elaborado en tu casa o en la del novio.
La ceremonia al aire libre es casi un imperativo. Aprovecha las flores, el sol y la brisa y disfruta de un momento único. CEREMONIA Espacios interiores y recogidos son siempre una buena opción, aunque, si lo tuyo es la naturaleza, puedes perderte en el bosque y preparar algo más alternativo.
El altar es un DIY y tiene flores cintas de colores y tenues lucecitas que lo iluminan… lo adivinaste. Tu si quiero en verano será después del atardecer… ALTAR El altar aprovecha una estructura metálica existente en la finca elegida. Es como una pequeña pérgola que has decidido cubrir con ramas de olivo y laurel. El resultado es sobrio, pero elegante, una mezcla que te define a la perfección.
Los aperitivos son una explosión de alegría, con música y cocina en directo y todo tipo de propuestas para que tus invitados se sientan agasajados. Y, entre bocado y bocado, sangría casera, que es lo que pide el cuerpo después de ser testigos de un sí quiero en verano. APERITIVOS En los aperitivos se combinan los sabores más nuestros, que se sirven en cazuelitas, con delicias de todo el mundo. No sorprende a nadie que el cortador de jamón ibérico esté al lado de un puesto donde se sirve pan bao.
El menú de boda es ligero, armonioso y entra por la vista. Está muy equilibrado y no roba protagonismo al momento previo, con los aperitivos, ni al de los postres que lo concluye. La barra libre de tartas de boda y otras delicias para golosos será un punto infalible. MENÚ DE BODA El menú de boda es contundente, completo y lleno de platos con personalidad y sus maridajes. El vino tinto es el protagonista de los maridajes, ya que los guisos de cuchara lo requieren.

 

Entre los detalles para invitados no pueden faltar las gafas de sol, pamelas y viseras para protegerse de sus rayos y abanicos personalizados. DETALLES PARA INVITADOS Los detalles de boda para invitados tienen vocación perdurable. Pequeños objetos que quizás has elaborado tú misma y entre los que has barajado ideas como mermeladas caseras, jabones naturales y paquetitos de té y café con mezclas hechas para la ocasión.
Cócteles y gin & tonic de autor BARRA LIBRE Vino, cerveza y gin & tonic de autor.
Las mini pizzas o el carrito mexicano harán las delicias de tus amigos y familiares, antes de despedirse de la mejor fiesta tras tu sí quiero en verano. RECENA Mini bocadillos de calamares y chocolate con churros son tus dos opciones estrella.

Darás el sí quiero en verano y será una gran fiesta, tu día, una celebración única e inconfundible, gracias a tu toque personal. Puede que esta tabla comparativa te haya servido para coger ideas o guiarte en las cuestiones en que tenías dudas, pero, al fin y al cabo, es solo eso, un apoyo porque en la organización de una fecha tan especial la última palabra la tienes tú.