¿Cuáles son las flores que mejor quedan con tu vestido de novia? ¿Qué variedades están más de moda? ¿Existe alguna regla para que la combinación de bouquet y traje de novia sea impecable? Lo cierto es que, en estas cuestiones, lo mejor es dejarse guiar por los propios gustos. Eso sí, si te estás planteando casarte llevando alguno de esos preciosos ramos de novia silvestres hay algunos aspectos que deberías tomar en consideración.
Cuándo llevar ramos de novia silvestres
Si lo que te gustan son los ramos de novia silvestres, no tienes que darle más vueltas, acude a tu floristería, diles lo que quieres y escoge con ellos las variedades que mejor aguantarán, las que conseguirán llegar más frescas al final del día de tu boda.
Pero si es una opción más que estás barajando y que aún no tienes del todo decidida, no te olvides de que:
- Este tipo de flores suelen necesitar de más cuidados para resistir a las altas temperaturas y la falta de agua puede acelerar su proceso de marchitado.
- Por sus características, no todas las variedades están disponibles todo el año en todas partes. Esto significa que tendrás que ceñirte a la oferta local de la estación en que vayas a dar el sí quiero. Asegúrate de que las existentes en ese momento coinciden con lo que tenías pensado.
- No todos los vestidos de novia quedan bien con un ramo de flores silvestres. Las mejores opciones son los de estilo bohemio y las menos indicadas los de inspiración princesa de cuento y los confeccionados a partir de un patrón arquitectónico, muy contemporáneo.
Si, pese a los inconvenientes quieres seguir adelante y llevar uno de esos ramos de novia silvestres que tanto te gustan, puedes también plantearte el combinar este tipo de flor con otras que tengan más resistencia y se adapten mejor al tipo de vestido que llevarás.
Cómo llevar los ramos de novia silvestres
Los ramos de novia silvestres tienen personalidad propia y, precisamente por eso, no necesitan de muchos artificios. Deja los complementos para otra ocasión y dale protagonismo al ramo. Podrás conseguirlo:
- Incluyendo flores de colores llamativos.
- Prescindiendo de cualquier tipo de ornamento añadido al bouquet o reduciéndolo a la más mínima expresión, como un lazo sencillo o una cuerdecita de esparto.
- Utilizando algunas de las variedades de flores de tu ramo en otros lugares, como la solapa del chaqué del novio, la decoración de vuestros puestos en el altar o, incluso, formando parte de los centros de mesa.