No importa el destino cuando la imaginación se encarga de crear un ambiente único. ¿Playa, montaña, desierto, mundo submarino? No existen límites a la hora de crear tu propio universo y, por eso, hoy te queremos hablar de las bodas tropicales.
El lado más exótico de las bodas tropicales
Las decoraciones tropicales están de moda y no es sólo una tendencia abierta a un reducido número de privilegiados que, por la latitud de la finca elegida para celebrar su gran día, saben que podrán disfrutar. Se trata de una posibilidad a tu alcance, aunque:
- No tengas pensado casarte cerca de ninguna playa paradisíaca.
- Vayas a dar el sí quiero una vez que ya haya pasado el verano.
- Tu boda se celebre en pleno Madrid.
Las bodas en los meses más cálidos, aunque se celebren en la capital, desprenden mucho toque a mar y a selva, el estilo tropical se lleva más que nunca y tus gustos deben ser los protagonistas de una fecha tan especial. ¿Bodas tropicales? ¡Claro que sí!
El lado exótico de este tipo de celebraciones se consigue recrear con detalles inspirados en destinos lejanos, selvas vírgenes y naturaleza exultante, elementos decorativos como los siguientes, pueden ayudarte a construir el ambiente que buscas:
- Las hojas verdes y grandes: puedes utilizarlas para personalizar el altar, el camino hacia él, los puestos en la mesa de tus invitados, la zona del aperitivo o el rincón donde instales el photomatón.
- Las flores de mucho colorido: elígelas para tu ramo, póntelas en el pelo, que las lleve el novio en su solapa y que inunden todos los espacios protagonistas en tu gran día. Las bodas tropicales se tienen que vivir como una explosión de color y de optimismo, y existen muchas variedades de flor que pueden ayudarte a conseguir ese efecto.
- Los centros con piñas y fruta: colócalos en las paradas donde tus invitados degustarán las mejores tapas, úsalas como centro de mesa para bodas y, con el mismo hilo conductor, déjate inspirar por ellas para la iluminación. Si te gustan las bodas DIY, ¿por qué no haces que la tuya sea una de ellas encargándote de crear estas lámparas piña colgantes?
- Las sillas de bambú: cuando el novio y tú os hayáis convertido ya en marido y mujer, y veáis la vida de colores y a ritmo de hula – hula; no podréis, ni deberéis, sentaros en cualquier silla para disfrutar del menú de boda. Habla con tu servicio de catering y asegúrate de que el mobiliario está coordinado con la temática central de tu gran día. Nosotros en El Laurel, te proponemos elegir sillas de bambú, que se integrarán en el ambiente de forma perfecta.
- Manteles de hojas o de colores atrevidos: también sabemos lo importante que son las mantelerías para una boda. Por eso, te recomendamos no quedarte estancada en colores lisos, por muy vibrantes que sean, y dar el paso hacia una mesa un poco distinta, más exótica, más veraniega, la que conseguirás con mantelerías bordadas con hojas o mantelerías con grandes flores y estampados naturales.
- Chill outs de puffs: para ofrecer una alternativa a quienes no puedan bailar hasta la madrugada, te apetecería crear un espacio alternativo. Las bodas tropicales te lo ponen muy fácil porque sólo te harán falta unos cuantos puffs, palmeras y elementos vegetales para crear una zona recogida y muy confortable que ganará tantos adeptos como la misma pista de baile.
Bodas tropicales: el toque definitivo
Sin embargo, aunque la decoración y todos los elementos que componen los diferentes escenarios por los que transcurrirá tu gran día resultan determinantes para lograr ese efecto soñado; el que trasladará a tus invitados tan lejos como tú quieras llevarles con tu imaginación; todavía falta parte del camino por recorrer.
Si quieres que tu celebración sea diferente, se convierta en la más recordada y deje a todos con la boca abierta, necesitas dar el toque definitivo. Está a tu alcance si llevas las siguientes ideas a la práctica:
1. Ceremonia hawaiana: el intercambio de collares de flores es uno de los momentos más emotivos de este tipo de ceremonias. Nosotros lo hemos vivido en primera persona y hemos tenido ocasión de disfrutar del impacto visual y la belleza de incorporar a una ceremonia tradicional, elementos de otras culturas como éste. La boda de Emily y Ricardo nos enseñó lo que significa el espíritu aloha: bondad, respeto y amor.
2. Chiringuitos: ese oasis de frescor en mitad de una playa puede transportarse a tu celebración para convertirse en el epicentro de la diversión. Imagínatelo construido a base de madera y cañas, con guirnaldas de estrellas de mar, grandes hojas verdes asomando por los lados y una barra llena de las frutas que no deberían faltar en las bodas tropicales: piñas, sandías, pitayas, carambolas, aguaymantos, cocos y frutas de la pasión. ¿Apetecible? Lo mismo pensarán tus invitados, a los que verás arremolinarse y disfrutar de smoothies, cócteles sin alcohol, combinados de frutas o los tragos que tú elijas para ese momento de tu gran día.
3. Camareras con flores en el pelo: en El Laurel nos gusta que veas cumplidos tus sueños y, por eso, buscamos siempre la forma de lograr que cada celebración termine sorprendiendo incluso a los propios novios. Tratamos de que los platos, su presentación e incluso los ingredientes que se emplearán para la preparación del menú estén alineados con la temática que has escogido. Pero no nos quedamos ahí. Te damos a elegir entre nuestras sillas, mesas y mantelerías para que elijas las que mejor se integren con el resto de elementos y, además, cuidamos la imagen de nuestros camareros y doncellas, para que también esté acorde con el tema central. En las bodas tropicales verás mandiles con estampados vegetales de gran tamaño y camareras con flores en el pelo.