Las cosas más pequeñas son las más importantes y así es como quieres que se recuerde tu boda, como una sucesión de momentos mágicos y de detalles inolvidables. Una boda perfecta está planeada con mimo, disfrutando de cada elección. La de la decoración con flores, igual que la del menú de boda, son dos de las más importantes y en este post hablaremos de cómo conseguir el equilibrio entre ambas, haciendo un guiño a algunos de sus detalles más significativos.
Aperitivos y menú para una boda perfecta entre flores
Cada instante de esa boda perfecta que tienes en mente está configurado con su propia personalidad y, la suma de todos es el reflejo más fiel de la tuya. Ahora que estás inmersa en la planificación de tu gran día necesitas recoger inspiración de todas partes y en las próximas líneas puedes hacerte con algunas buenas ideas:
Recepción de una boda perfecta en cualquier momento del año
El momento de la recepción es también el del encuentro, el de dejar atrás los nervios y centrarse en disfrutar. Es la hora de iniciar conversaciones que se prolongarán a lo largo del día.
Crea un ambiente positivo y lleno de vitalidad con:
- Una barra de aguas aromáticas decorada con estilo vintage. Para tu elección de flores, asegúrate de que no falte la lavanda en jarrones, terrarios y vasos de diferentes formas y tamaños.
- Una bicicleta antigua con botellines de cerveza. Si tu boda se celebrará en los meses más cálidos del año, puedes recurrir a una flor de estilo silvestre conocida como Cosmos. Su fragilidad y encanto contrastan con los vibrantes colores en que se encuentran sus variedades.
- Unos consomés o caldos calentitos. En las estaciones más frías son este tipo de bienvenidas lo que les pedirá el cuerpo a tus invitados. Acompáñalas con una decoración en tonos cálidos, donde se combinen las suculentas, los jacintos, las violetas de los alpes y el galanthus. Si quieres poner la nota otoñal, incluye algunas calabazas de distintos tonos y si lo que te apetece es un toque navideño, que no falten las flores de pascua.
Aperitivos: la hora de la diversión en tu boda
Los aperitivos son uno de los momentos más recordados por los invitados de todas nuestras novias. Marca la diferencia con tu creatividad uniendo la propuesta gastronómica y la decoración con flores:
- Pide a tu servicio de catering un bodegón árabe y, si el tiempo permite trasladarse al exterior para este momento, sitúalo junto a alguna de las fuentes del jardín de la finca para bodas elegida. Con los jardines islámicos como inspiración, asegúrate de que no falten las flores exuberantes rodeando los diferentes bocados, en una presentación digna de las mil y una noches.
- No te prives de tu propio food truck. A él podrán acudir tus invitados cuando les apetezca probar las especialidades mexicanas más picantes, de los tacos o los deliciosos nachos con queso fundido. En un escenario así, es difícil pensar en una planta que no sean los cactus. Alterna diferentes variedades y tamaños y conseguirás poner un toque muy vanguardista.
- El showcooking. En una boda perfecta hace falta el ingrediente estrella: el espectáculo de cocina en directo de huevitos, de solomillo o de lo que más te guste. Decora el puesto y sus alrededores como si de la calle de un pequeño pueblo se tratase y que no falten los maceteros con geranios en colores vivos.
El menú de tu boda: de las opciones más originales a lo más clásico
Una boda perfecta no se rige por el mismo patrón que otras. Llegados al momento de degustar los platos principales de la celebración, tú eliges cómo quieres que se desarrolle el momento.
Si te apetece que la ocasión sea más informal y la conversación concentre el protagonismo, opta por una degustación tipo cóctel. En el caso de que quieras que la libertad sea total, lo tuyo es el buffet, para que cada cual se sirva a su gusto. Y, si te encanta pensar en ese momento de compartir mesa con tus invitados, no te prives de organizar un menú del que disfrutar con tranquilidad, todos sentados en sus puestos.
En este último caso, ya escojas mesas alargadas, mesa en U o mesas redondas, la elección de las flores cobra una gran importancia. Su presencia ayuda a crear ambiente y, por eso, los tipos de flor que selecciones y la forma de presentarlos resultarán determinantes para construir la atmósfera adecuada. Para ir a por el acierto seguro, toma nota:
- Mesas alargadas: aprovecha que te has decidido por la modalidad más informal de todo un clásico para elegir los centros de mesa para bodas más naturales. Troncos de madera seca de donde surgen pequeñas flores y otros elementos vegetales, combinados con piedras o cristales. Otra opción que empieza a ser tendencia es situar sobre la mesa desnuda, sin mantelería, centros de mesa consistentes en flores silvestres y césped sobre manto de tierra.
- Mesa en U: rompe la continuidad dividiendo los centros de mesa para bodas en dos versiones. Unos estarán suspendidos en el aire y otros se situarán sobre la mesa, salpicándola de color. Escoge flores grandes, como las hortensias, y aromáticas, como las rosas o las peonias y te sorprenderá el resultado final.
- Mesas redondas: terrarios, vajillas antiguas, cajas de madera vintage cualquier soporte funcionará para alegrar el centro de la mesa con las flores que más te gusten. Para escogerlas, habla con tu florista y déjate aconsejar, teniendo siempre en cuenta la época del año en que te casas y la disponibilidad de variedades.
Por último, no te olvides de decorar el entorno de la barra libre, que será el lugar más concurrido durante el momento del baile. Una pared de claveles, un fondo de palmeras tropicales o anémonas que captan la atención de todas las miradas sobre una decoración geométrica en blanco y negro.
¿Ya sabes qué flores acompañarán el recorrido gastronómico de tus invitados durante tu boda perfecta?